¿Qué es una smart factory? Características y tecnología implicada

smart factory

La “smartización” es una realidad en muchos entornos, como en ciudades, con las conocidas smart cities. La industria no podía ser menos y también ha dado forma al término smart factory. ¿Sabes qué son? ¿Tienes claro si trabajas o no en una fábrica inteligente? ¿Estás pensando dar el salto a ellas? Si es así, este artículo te será de ayuda para conseguir las respuestas que buscas.

¿Qué es una smart factory?

El término smart factory es fruto de la digitalización del sector industrial o, lo que es lo mismo, de la Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0. Podemos decir que el núcleo de toda fábrica inteligente son los datos. Una información que se está permanentemente recopilando y procesando para extraer conocimiento y valor de ellos.

De esta forma, se optimiza la toma de decisiones, se promueve la automatización de operaciones y se incrementa la capacidad de anticipación y la flexibilidad ante cualquier eventualidad.

¿Qué pasos conlleva la evolución hacia la smart factory?

Una fábrica inteligente no se hace de la noche a la mañana. Previamente, se necesita un conocimiento en profundidad de los procesos que queremos digitalizar, y es que la inversión que se requiere puede llegar a ser considerable.

Es por ello que podemos diferenciar diferentes grados de madurez digital. Según el trabajo de Acatech Study, se distinguen 6 niveles al respecto. De menor a mayor grado de digitalización, estos son:

  1. Computerización: es el más básico de todos. Las empresas que están en este nivel han automatizado la mayor parte de sus procesos más simples y reiterativos. Además, las tecnologías usadas están aisladas dentro del recinto de la fábrica.
  2. Conectividad: en este grado, las diferentes soluciones tecnológicas de la planta sí están interconectadas y pueden intercambiarse información entre ellas.
  3. Transparencia: los responsables de la empresa tienen capacidad para llegar a conclusiones importantes a partir de los datos que recopila y procesa la smart factory.
  4. Visibilidad: los sensores y dispositivos responsables de captar datos pueden compartirlos en tiempo real, al menos los que sean más relevantes.
  5. Capacidad predictiva: es capaz de identificar los escenarios futuros que pueden darse con mayor probabilidad.
  6. Adaptabilidad: los propios sistemas informáticos de la fábrica modifican su desempeño en función de las condiciones, y lo hacen de manera automática.

¿Qué tecnologías se encuentran en una smart factory?

IoT, o mejor dicho, IIoT

Internet Industrial de las Cosas o IIoT hace referencia al conjunto de sensores y dispositivos que se encuentran en diferentes zonas de la fábrica y que comparten datos entre ellos y/o con un sistema que los recopila y procesa.

Podemos decir que estos dispositivos IIoT son la fuente de los datos que le dan sentido a la smart factory. Por tanto hay que decidir bien dónde ubicarlos y qué operaciones y variables se van a monitorizar.

Computación en la nube o cloud computing

Es habitual que los datos propios de una smart factory se alojen en la nube, de manera que estén accesibles desde cualquier lugar y en cualquier momento. Así también estarán más protegidos que teniéndolos, por ejemplo, en ordenadores o servidores dentro de las instalaciones.

Además, se pueden configurar diversos niveles de autorización para su acceso, de manera que no se comprometa su integridad y privacidad.

DATISION - Qué es una smart factoryBig Data

Detente por un segundo a pensar en las cantidades de información con las que una smart factory puede llegar a trabajar en poco tiempo, sobre todo si se realiza una captura de datos en tiempo real.

Ante estas grandes cifras, los sistemas normales de ordenación y procesamiento de datos no son útiles, por lo que hay que recurrir a tecnologías más disruptivas y apropiadas para ello, como es Big Data.

Inteligencia artificial

Los algoritmos propios de machine learning y deep learning son capaces extraer conclusiones, detectar tendencias e identificar oportunidades como nunca antes había ocurrido. Todo ello a partir de medidas de variables numéricas y al análisis de imágenes por visión por computador.

Una de las muestras más claras de la aplicación de la inteligencia artificial en las smart factories es el mantenimiento predictivo de los equipos, que permite la anticipación a la avería; así como también el mantenimiento prescriptivo, que va un poco más allá y puede aconsejarnos la mejor manera de actuar frente al futuro fallo en función de las condiciones detectadas.

Robótica

Los robots llevan ya muchos años en las fábricas. Todos tenemos en la mente desde hace mucho esas imágenes de los robots trabajando sincronizadamente en las líneas de producción de automóviles.

Sin embargo, la robótica ha dado un salto cualitativo con su sensorización, que les permite adaptarse a su entorno para ejecutar más efectivamente sus tareas. Por ejemplo, tenemos robots que son capaces de desenvolverse por el almacén como si fueran un operario más.

Ventajas de dar el salto a la smart factory

Como estás pudiendo comprobar, llevar una fábrica a la categoría de inteligente supone un importante cambio en la forma de afrontar las operaciones. Es por ello que es fundamental convencer a todas las partes implicadas de cómo se van a beneficiar de este proceso de transformación digital.

La llegada de la smart factory no será posible si esta no se centra en las personas, por muchas tecnologías que apliquemos. Y son todas ellas las que disfrutarán de beneficios como:

  • Aumento de la productividad.
  • Decisiones de gestión más exitosas.
  • Reducción de los tiempos de inactividad.
  • Ahorro de costes.
  • Disminución de la merma y de los desechos.
  • Identificar opciones de mejora.
  • Mayor flexibilidad y capacidad de anticipación.
  • Mayor automatización.
  • Trazabilidad del producto bien definida.
  • Incremento de la calidad de los productos.
  • Minimización del fallo humano.
  • Personal más motivado al abandonar las tareas monótonas por las que aportan valor.
  • Se consigue una mayor eficiencia energética.
  • Menor tasa de renovación de los equipos.
  • Mayor protección de datos críticos.

Leyendo esta lista, es difícil no decidirse por apostar definitivamente por la fábrica inteligente. Además, el hecho de que marcas líderes en su sector lo hayan hecho y les esté dando grandes resultados, es un incentivo añadido.

Si quieres seguir su estela y no quedarte rezagado, desde Datision te ofrecemos nuestras soluciones para smart factory. ¿Te gustaría saber cómo te pueden ayudar estas en la digitalización de tu planta? Ha llegado la hora de que hablemos.

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