Son muchas las formas de medir el grado de productividad en una fábrica las que se ponen a su alcance. A veces resulta confuso saber cuáles escoger. Ante tantos conceptos, uno de los imprescindibles es el conocido como Overall Equipment Effectiveness (OEE) o la Eficiencia General de los Equipos. ¿Sabes por qué? Aquí te desvelamos cómo calcularlo y qué puedes conseguir a partir de él en favor de tu productividad.
¿Qué es OEE (Overall Equipment Effectiveness) o la Eficiencia General de los Equipos?
Tras las siglas OEE se encuentra un parámetro numérico que es capaz de cuantificar la eficiencia de los equipos en los procesos de producción. OEE aporta una representación realista del rendimiento de la maquinaria, además de identificar los principales factores que lastran su funcionamiento ideal.
Overall Equipment Effectiveness se calcula de la siguiente manera:
OEE (%) = (Disponibilidad x Productividad x Calidad) x 100
En el que:
- Disponibilidad = Tiempo de producción / Tiempo disponible
- Productividad = Producción real / Producción ideal planificada
- Calidad = Número de productos que cumplen los requisitos / Número total de productos fabricados
¿Qué valores de OEE son aceptables?
Es muy natural que esta sea la siguiente pregunta que te hagas. Algunos expertos han definido el siguiente baremo:
- El 100% significa una producción perfecta e ideal. Es decir, se fabrican sólo piezas buenas, lo más rápido posible y sin tiempo de parada. Evidentemente, es una situación idealizada y alejada de la realidad del día a día de una fábrica.
- Un 85% se considera de “clase mundial”. Para muchas empresas es un objetivo adecuado a largo plazo.
- El 60% es bastante común, pero indica que hay un margen sustancial de mejora.
- El 40% es habitual en empresas que comienzan a tomar medidas para mejorar su rendimiento, de manera que con acciones sencillas su OEE subirá notablemente.
¿Qué podemos conseguir a partir del cálculo de la Eficiencia General de los Equipos?
Definir el OEE para una fábrica viene acompañado de grandes ventajas de cara a mejorar su productividad. Unos beneficios que se pueden resumir en esta lista:
- Alcanzar la máxima productividad posible.
- Identificar cuellos de botella y otros causantes de una velocidad de producción por debajo de lo esperado.
- Hallar los motivos de la generación de defectos.
- Evaluación continua de estos parámetros, agilizando la capacidad de respuesta frente a contingencias inesperadas.
- Mayor retorno de inversión (ROI), incrementando los ingresos y haciendo caer las pérdidas.
- Facilita la gestión eficaz de los recursos, tanto materiales como humanos.
- Se incrementan los niveles de competitividad.
- Ganancia en prestigio de cara al público potencial.
Por qué el mantenimiento predictivo es necesario para subir el OEE (Overall Equipment Effectiveness) de una fábrica
Naturalmente, elementos como la productividad y la disponibilidad de los equipos, presentes en el cálculo de OEE, también están estrechamente vinculados a un mantenimiento adecuado de los mismos.
En este artículo ya os hablamos del concepto de TPM o Mantenimiento Productivo Total, una metodología muy útil para Lean Manufacturing que se marca como meta minimizar sus defectos, averías y accidentes. Con ella, se asegura una mayor disponibilidad de estos.
TPM identifica una serie de pérdidas que afectan a la eficiencia en la fabricación y que se asocian con los parámetros del cálculo de OEE (disponibilidad, eficiencia y calidad). Estas pérdidas son:
- Averías inesperadas de los equipos.
- Tiempos muertos para el ajuste de las máquinas al arrancar una operación.
- Averías de menor grado que transcurren durante la producción.
- Velocidad y capacidad de funcionamiento de los equipos por debajo de su máxima capacidad.
- Defectos que obligan a rehacer productos o reprocesarlos al no cumplir con los estándares mínimos.
- Pérdidas por puesta en marcha, cambios o paradas en los equipos.
Como resultado de todo esto, implantar medidas TPM que hagan subir el valor de OEE es clave si queremos ser lo más productivos y competitivos posible. Dentro de estas, sin duda, están las propias del mantenimiento predictivo.
Con los algoritmos de inteligencia artificial adecuados, podemos adelantarnos a las averías y atajarlas sin que estas supongan pérdidas TPM como la 1, la 3, la 4 o la 5.
Si has llegado hasta aquí, te habrás dado cuenta de que OEE es mucho más que una cifra teórica, sino que es un punto de partida para evaluar cómo de eficaz es nuestro sistema de mantenimiento de los equipos y proponer mejoras a partir de ahí.
Una de las que mejores resultados ofrece es el mantenimiento predictivo, por su carácter de anticipación. Una tecnología que desde Datision ponemos poner en tu mano de manera ágil y con resultados satisfactorios. Para comenzar, no tienes más que hablar con nosotros. ¿Comenzamos?
